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¿Cómo se realiza el traspaso (cambio) de una a otra AFORE y cuánto tiempo tarda este trámite?

Realmente, el trámite es muy sencillo. El trabajador tiene dos opciones:

  1. O ir directamente a la AFORE a la que el trabajador desea cambiar su cuenta individual, o
  2. Hablar por teléfono y pedir a la AFORE a la que se desea traspasar la cuenta, que acuda a tu domicilio un agente promotor.

Eso sí: En ambos casos, el promotor debe entregar al solicitante:

  • La Solicitud de Traspaso (original y copia);
  • El documento de rendimiento neto vigente a la fecha de la solicitud;
  • El contrato de administración de fondos para el retiro (original y copia), y
  • Copia de su credencial de Agente Promotor.

¿Qué documentos debe llevar, presentar o entregar el trabajador o solicitante para concretar este trámite? Los siguientes:

  • Original y copia simple del Estado de Cuenta (el del último cuatrimestre) de la AFORE que, hasta ese momento, ha venido administrándole al trabajador su cuenta;
  • Una identificación oficial del trabajador (generalmente, la credencial de elector. En este punto, hay que recordar que las credenciales de elector expedidas por el IFE (Instituto Federal Electoral) en años anteriores, mantienen la vigencia que aparece en el anverso de ese documento; desde mediados del 2014 esta credencial ha comenzado a ser emitida por el ahora INE (Instituto Nacional Electoral), que ha venido a sustituir al desaparecido IFE;
  • Una fotografía digital (generalmente se la toma el mismo agente promotor), y
  • Entregar la Solicitud de Traspaso, debidamente firmada.

¿Cuánto tiempo se lleva esta operación? Desde nuestro punto de vista, demasiado tiempo: ¡un máximo de 70 días hábiles! Es decir, unos tres meses. ¡Ah! Y eso siempre y cuando la solicitud haya procedido, es decir, que la empresa PROCESAR (Empresa Operadora de la Base de Datos Nacional SAR) haya dicho que sí fue viable el traspaso. Si así fue –y también si se negó el trámite– obviamente quien lo informa al trabajador es la AFORE a la que se le hizo la solicitud de traspaso.

Como bien señala la AMAFORE, las operaciones de traspasos reflejan el deseo de los trabajadores porque sus Cuentas Individuales sean administradas por las AFOREs que ofrezcan mejor servicio, mayores rendimientos o menores comisiones en su gestión. Igualmente, las operaciones de traspasos incentivan la competencia entre las Administradoras de Fondos de Ahorro, al premiar a aquéllas que otorguen los mayores beneficios a los trabajadores.

En lo anterior coincide también la CONSAR, la cual señala que los traspasos hacen que se mantenga la sana competencia en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), ya que las AFOREs se preocuparán por mejorar día con día entre ellas para, así, darle al trabajador mejores servicios, una comisión más baja y rendimientos más altos.

Por cierto, al cierre de marzo del 2015, se habían acumulado un total de 772 mil 679 traspasos o cambios de AFORE tan sólo en el primer trimestre de ese año, lo que significa un número muy importante y, por supuesto, muy cuantiosos recursos.

NOTA: A partir de marzo del 2015, entraron en vigor importantes modificaciones en materia de traspasos, que se explican precisamente en la entrada o pregunta: ¿Es cierto que hay nuevas reglas de la CONSAR en materia de traspasos o cambios de AFORE?

¿Existe algún plazo para reclamar los recursos del Fondo de Ahorro 1972-1992?

SÍ. Debe el trabajador solicitarlos tan pronto como se jubile o pensione y si se le hubiese pasado hacerlo, tiene hasta diez años, después de pensionarse o jubilarse, para exigirlos.

La única excepción a esta regla de los 10 años para que el trabajador retire su Fondo de Ahorro 1972-1992 es que el saldo del mismo sea menor a $2,541. En este caso, puede retirarlo, incluso, después de 10 años de haberse jubilado o pensionado.

Lo recomendable es que lo solicite en el mismo momento en que tramite su pensión o tan pronto le concedan ésta (o, en su caso, ante la negativa de pensión), pues recuérdese que los recursos de esos primeros 20 años del INFONAVIT, no generaron intereses en favor de los trabajadores.

En otras palabras, esos recursos depositados en el sistema bancario o financiero nacional, se vieron afectados por los diferentes fenómenos económicos registrados en ese largo y convulsionado período de altas inflaciones y frecuentes devaluaciones.

En el caso específico de este primer Fondo de Ahorro de los Trabajadores, se vio seriamente erosionado por la eliminación de tres ceros que, a partir del 1º de enero de 1993, se hizo al sistema monetario nacional, es decir, concretamente al peso mexicano, de modo que si tenías ahorrados diez mil pesos, por ejemplo, al quitársele esos tres ceros al peso, tu saldo contable era de diez pesos.